Volver a Nacer

Volver a Nacer

Cuando llegué aquí a los estados unidos, me creía un león, venia con ese orgullo he idea de que somos los mejores y que lo nuestro es lo mejor.  Venia de una sociedad muy diferente un país muy diferente, era como haber viajado de un extremo a otro extremo completamente diferente. El andar diario me enseño que estaba equivocado, que tenia mucho que aprender.

Hoy veo a muchos que llegan y recuerdo esa etapa; esa etapa donde yo no sabia como usar Internet, no tenia tantas habilidades ni experiencia al respecto, pues nunca había tenido una computadora y mucho menos Internet.  Muchas veces me perdía, pues todos los letreros eran en el idioma ingles,  yo no sabia ni decir papa en ingles. Cuando empecé a trabajar me di cuenta rápidamente que al trabajo se iba a trabajar, había que llegar puntual y hacer las cosas bien, porque de lo contrario pues se buscaban a otro que lo hiciera mejor, así de censillo.  No sabia que era el social security (seguro social) ni para que servia, ni que eran los taxes (impuestos) y para que eran usados. Transitaba por las calles iluminadas con carteles y pantallas como un verdadero extranjero.

Fue duro adaptarse, aprender a manejar, aprender a usar un teléfono celular, fue duro adaptarse a esta sociedad donde no se permiten burlas homo-fóbicas ni sexista, por cierto esas dos palabras las aprendí aquí, nunca antes las había escuchado. Aprendí a respetar, y a opinar, me di cuenta rápido que aquí el negocio y el invento no te lleban a nada bueno y que si trabajas, con tu salario vives una vida decente. También me quede sorprendido de como todo funciona, me refiero a que las personas te atienden correctamente, si llamas y solicitas un servicio pues vienen y te atienden como es debido. El correo funciona las cartas llegan,  las guaguas pasan cada 15 minutos y hasta puedes chequear en Internet a la hora que vienen, en fin todo. El negocio que no funcione pues no tiene forma de subsistir.

Lo que mas me gusto fue que en las tiendas habían cosas para comer y vestir a un precio razonable, aunque admito que al principio todo me parecía muy caro, pues tenia eso en mi cabeza de convertir 25 pesos cubanos a un dollar. Créanme me tomo mucho tiempo para sacarme esa dualidad monetaria de mi cabeza y darme cuenta que una libra de carne de res costaba solamente 2 dólares, lo cual es muy poco cuando se gana mil o mil ochocientos al mes.

Hoy después de 6 anos miro hacia atrás y doy gracias a dios y a mi vida, estoy contento con las cosas que he logrado, trato de ayudar  en lo que pueda a esos que llegan y no saben. En fin que los cubanos tenemos muchas cosas buenas, pero también muchas cosas que aprender, no nos creamos que nos la sabemos todas, no subestimemos a otros pensando que somos lo máximo porque estamos muy atrás en algunos aspectos con relación a otras naciones.